viernes, 29 de marzo de 2013

Día festivo


Me tomo un cafecito "onda sempre". Despierta, al fin. He dormido para 2 días. Mi sombra lee la voz de galicia, silenciada cada día más por el partidismo y la crisis. Miro por el gran ventanal, fuera abuelos con esquejes y mascotas con singles. Los papás hoy están de día festivo. Perritos, perros, pelotas, pelotitas, carritos y sillitas.
Acaba de entrar una pareja primeriza, ellos no tienen día festivo hoy. Se ve que están felices. La mamá mira sonriendo al papá.
Con los años van apareciendo los días de fiesta y los abuelos y los perros, perritos...
Qué copiones somos!
Nadie es original, solo copia de unos primerizos con planes de un día festivo.
Llueve, las mascotas apuran el paso y sigue entrando gente. Un solo con dos churros. Para mi un cortadito y el abuelo qué quiere?
No lo dice pero quiere un día festivo.

martes, 26 de marzo de 2013

Los besos no se gastan

Ya sé, los libros no se deberían elegir simplemente. Pero el título es muy importante para mi.
Siempre he pensado que los besos no se pueden contar. Anda, dame un besito... Cada vez que ponemos número a los besos estos se hacen contables. Los besos son incontables. Infinitos.
No. Infinitos más uno me dices.

Jose acaba de recibir mis besos de cumpleaños envueltos en sobre de corazones. España-Francia en la cinco. Ay....casi gol. Los goles son contables. Gol de pedrito.

Los besos no se gastan, un libro de besos incontables de R. Martos. Anda...dame un..., uno de esos que se cuenta que no se cuentan.

Lluvia de punto de cruz

Ha dejado de llover

Fuera se escuchan pájaros y el sonido de una motosierra. Espero que sean los últimos troncos de este invierno. Por aquí todos se quejan de que no ha parado de llover desde que me fui. He vuelto. Hoy no llueve.
El finde cambian la hora, creo que para la buena; la que todos quieren, la primavera se nota mojada pero aparecen las primeras florecillas en la claudieira que hay al lado del gallinero.



Voy a por un café. Mi madre y Sesa vendrán pronto de la marea. Espero que haya sido un buen día.

Para mi seguro. Esta tarde veré a Mó y a Azu, compis del insti, de juergas, de cotilleos. Ahora de cafés e infus. Me pondrán al día de casamientos, nacimientos, libros y labores. Esto último muy de moda.
Desde que la crisis es más crisis que nunca y el paro ya no es aburrido, si no asfixiante, hay más cursos de patchwork, punto de cruz, manualidades, calceta... Hemos vuelto al "corte y confección". Algo de bueno tenía que haber entre tanto caos monetario.

De pequeña mi madre nos cuidaba y en otoño calcetaba jerseys para toda la familia. Uno por mes si era simplemente punto del derecho, punto del revés. Más días si era de "ochos" o tenía alguna filigrana. En ese caso le preguntaba a mi vecina Concha; toda una experta en el arte. Todavía me acuerdo cuando mi abuela era mi abuela y calcetaba para nosotros...

La motosierra ha parado. Son las 11 y media aquí, en mi casa.
Buenos días Jose. Mi hermano se va a trabajar. Recife despierta más tarde.


Hechizo para llenarse la cara de pequitas



Muackiss





lunes, 25 de marzo de 2013

siguiendo indicaciones


"siguiendo las indicaciones" de Amandita he creado un nuevo blog.
La creación de un blog además de limpieza de almas narcisitas también ayuda a tener la mente ocupada. En mi caso crear este blog es un éxito desde el principio porque sé que al menos tendré una lectora. Amandita.



Estoy en casa...
La chimenea está encendida. Dentro de unas horitas estaré cenando con mis tíos Carlos y Ausen, Maruja, José y Lorena. Abriremos un tinto y compartiremos un caldo de grelos que está preparando la jefa Mariluz.
De pequeña odiaba el caldo. Jose mi hermano también. Mi padre Armando siempre nos recordaba algo que le decían a él cuando era pequeño. Ay, cómo odiabamos que nos dijese esto: "O caldo é a raíz do corpo". Me estoy haciendo mayor pero esto no es madurez... si no vejez. Soy yo ahora la que pide caldo para comer porque es la raíz de nuestro cuerpo, asienta el estómago.
Dentro del menú también hay costilletas del cerdo de la matanza de hace unos días. Para mí unas sardinitas, no frescué pero después de dos meses sin apenas probar pescado... qué ricas van a estar.

Me rechifla la sensación de estar en casa después de un par de meses y creer que no ha pasado el tiempo. Todo sigue igual. La chimenea está encendida tal y como la dejamos. Sigue lloviendo igual que en enero. Sin embargo siempre notas algo diferente.
Huele a caldo. Se ponen las habas a remojo, se sacan los grelos del frigorífico y, a cocer lentamente.


Cuando vuelves a casa te sientes como una niña, estás en casa. Y eso se nota. Te preparas una infu y al abrir la alacena te encuentras con una taza con dibujos de las columnas dórico, jónico... un regalo para Jose, 6 años de vida. Al lado hay un vaso de cerveza franciscana, de regalo al comprar un pack de dos. 15 años de vida. Unas copas super barrocas, horribles. Regalo de boda de mis padres. Muchos años de vida.

Todo a nuestro alrededor tiene edad. Nosotros no queremos crecer. Qué bien se está en casa. Me siento como una niña. ....años de vida.